La tormenta del mar

Advertencia: Este escrito contiene material sensible ya que fue escrito por una persona que está pasando por un proceso de depresión grave, la finalidad de este escrito es hacer conciencia, aunque se advierte del contenido del mismo.  

El 10 de Septiembre es el día mundial para la prevención del suicidio, un día, en lo personal, muy sensible para mí y para muchas personas a mi alrededor, entre esas personas mis extraordinarias hermanas de Girl Up; el 10 de septiembre tiene como objetivo crear conciencia sobre la prevención al suicidio en donde se trata en mayor medida de evitar todo tipo de daño en nosotros, esto a través de acciones preventivas y espero que este escrito sea una de ellas.

Este texto va dirigido para tí especialmente si necesitas leer esto, para que sepas que eres una persona sumamente valiosa, y te puedo asegurar que si piensas que no hay luz al final del túnel, dejame te digo que sí existe, que estarás bien, sanarás y volverás a brillar con la misma o más intensidad con la que ya brillabas antes, donde podrás aprender cosas nuevas, y mejor aún, te volverás más fuerte, estoy contigo, estamos contigo, no estás sola/o, así como mi historia, la cual no es la única, también hay muchas otras que espero sean contadas y puedan ayudar a alguien más, también quiero agradecer y dedicar este escrito a mis hermanas de Girl Up que me apoyaron en el proceso, para mis amigas y amigos, inclusive mi anterior roomie quién fue la que estuvo conmigo iniciando mi proceso psiquiátrico, para mi familia que siempre han estado a mi lado y mi novio, en general para todas las personas que a pesar de la tormenta se quedaron a ver el arcoiris.

Mi historia es algo larga ya que se remonta hace casi tres años, inicie con Bornout en la preparatoria, lamentablemente no fui la única en esta situación y al comentárselo a una maestra solo obtuvimos como respuesta “Así es la vida”, pensé que en terapia me dirían lo mismo (porque no conocía acerca del proceso terapéutico) y decidí no pedir ayuda.

Hago una pausa aquí para decir que TU problema SÍ es importante, y que la terapia funciona desde la prevención, nunca reprimas tus emociones y sentimientos solo porque alguien más dijo que lo hicieras.

En fin, yo no quería que nadie se sintiera como yo, así que ingrese a la facultad de psicología, en segundo semestre empecé con las ideas suicidas, falta de motivación, dormía todo el día, dejé de comer, no dormía bien, etc, etc, etc. Así que empecé mi proceso terapéutico, el cual como sabemos no es lineal, pero empecé a ganar más seguridad en mí misma, sentía que seguía siendo yo misma otra vez, tenía sus buenos y malos ratos, como todo, pero me sentía diferente en un buen aspecto, inclusive las personas a mi alrededor lo notaron.

Todo iba bien hasta que en marzo de este año empecé a bajar, sentía como si estuviera ahogándome en el mar, como si las olas no hicieran más que arrastrarme y como si cayera en un pozo sin fondo. Pero no encontraba motivo para sentirme como me sentía, así que por eso y un intento de suicidio que tuve fui canalizada con una psiquiatra el día 5 de abril de 2022 siendo diagnosticada con depresión grave y ansiedad  debido a un desbalance químico en mi cerebro, empezando mi tratamiento el 6 de abril del mismo año.

El primer mes fue el infierno mismo, olvidaba absolutamente todo, me sentía fuera de mi misma, tenía bajas y altas, y mis emociones no hacían más que subir y bajar de manera demasiado extrema, tomaba puro tranquilizante por lo que me sentía sumamente sedada.

Alrededor del tercer mes intenté suicidarme alrededor de tres veces más, por lo que aumentaron mi dosis de medicamentos, tuve que ir a más consultas, fui con otro psiquiatra, llegó un punto donde realmente perdí la esperanza alguna de poder mejorar, creía que jamás se iría este dolor en el pecho, el cuál no hacía más que comerme poco a poco.

Un día de esos escribí:

“Mi depresión la asoció con el mar: a veces las olas son pequeñas y puedes saltarlas sin ningún problema, pero a veces las olas se vuelven muy grandes al grado que te arrastran y te derrumban, pero a pesar de eso, siempre podrás disfrutar de la agradable brisa del mar y del agua recorriendo tu cuerpo”.

Actualmente estoy feliz de decir que a pesar que solo llevo cinco meses de tratamiento psiquiátrico las ideas suicidas y autolesiones con intentos han desaparecido desde hace casi mes y medio, siento que estoy volviendo a ser yo, a sonreír y a recuperar mi esencia, estoy aquí para decirte que eres muy fuerte, y lograrás salir de esto, que le importas a muchas personas, es increíble cuando logras ver toda la gente que tienes a tu alrededor, yo estoy aquí, yo estoy contigo, espero algún día nuestros caminos se crucen y podamos tener una cálida conversación; esta es mi historia de manera resumida, pero aquí está; lucha para que un día tú cuentes la tuya.

Con Cariño M.L.